Una entrada muy especial la de hoy, porque viene a darnos luz con una tirada de tarot, creada por él mismo, para que encontremos nuestro propio ritmo interno. No solo eso, sino que también nos trae datos específicos sobre qué significa para él "nuestro ritmo interior".
Se trata de un suscriptor que llegó hace poco a este espacio. Su contenido y visión me cautivaron tanto que me suscribí inmediatamente. He leído un poco más sobre su trabajo en Substack en estos días, y tengo que decir que realmente está haciendo un trabajo impresionante. Nos habla del tarot desde una perspectiva muy analítica, casi científica, y hace predicciones tan detalladas como las de quién ganará las elecciones de EE.UU. en su post Harris vs. Trump: Un Duelo en el Tapete del Tarot. Tarot político y análisis minucioso es lo que nos ofrece. Suscribiros y os haréis un gran favor.
Aquí tenéis el primer #cuadernodeprocesoscompartido - I:
RITMO INTERNO Y TAROT.
No me retes, que me conozco.
Este post es en respuesta a la tentadora llamada de Isabel, de INNERRYTHM, un substack muy recomendable para los interesados en su propio proceso personal. Una llamada a compartir, que casi me la he tomado como un reto. ¿El objetivo? Reflexionar sobre cómo encontramos nuestro ritmo interno.
Me atrae mucho la idea (de nuevo os recomiendo leer INNERRYTHM), y en lugar de utilizar sus disparadores (o prompts, que dicen ahora los modernos), lo haré desde la óptica del Tarot. ¿Qué esperabais? Jajaja.
Para ello, he diseñado una tirada, la tirada RITM, basada en el modelo GROW, que tanto he empleado en mis sesiones de mentoring “en vidas anteriores”. Me gusta este modelo porque es como una brújula: marca claramente dónde estamos y adónde queremos llegar.
Pero antes, algunas ideas de mi cosecha sobre qué es eso del ritmo interno y por qué resulta importante en nuestros procesos personales.
¿Qué es el ritmo interno y por qué importa?
El ritmo interno es el compás único con el que cada persona vive y experimenta la vida. Es una danza entre la mente, el cuerpo y el espíritu, un equilibrio dinámico que refleja quién eres y cómo fluyes en el mundo. No hay dos ritmos internos iguales: el tuyo está determinado por tus valores, tus necesidades, tus emociones y tus circunstancias.
A diferencia de los ritmos externos, impuestos por las obligaciones, los relojes o las expectativas sociales, el ritmo interno es una guía profundamente personal. Es la sincronía entre tus deseos y acciones, entre lo que tu cuerpo pide y lo que tu mente decide.
Características del ritmo interno
Es único y personal: Lo que funciona para una persona puede no resonar contigo. Tu ritmo interno es tuyo, y solo tú puedes descubrirlo.
Es dinámico: No es estático; cambia según las etapas de la vida, las circunstancias o incluso el día. Reconocer este dinamismo es parte de encontrar armonía con él.
Es una conexión profunda: Escuchar tu ritmo interno implica atención plena, la capacidad de escuchar las señales del cuerpo y las intuiciones de la mente. Es un diálogo interno que requiere calma y honestidad.
Es un equilibrio entre acción y pausa: El ritmo interno no solo se manifiesta en lo que hacemos, sino en cómo lo hacemos y, más importante, cuándo decidimos no hacer nada.
Es una brújula: Cuando lo sigues, te sientes alineado, no solo contigo mismo, sino también con la vida. Tus decisiones tienen más claridad, y las distracciones externas pierden fuerza.
¿Por qué importa? Porque cuando nos desconectamos de este ritmo, nos sentimos agotados, fuera de lugar o atrapados en un ciclo que no es el nuestro. Encontrar el ritmo interno no significa huir de las responsabilidades externas, sino integrar esas demandas de manera que no contradigan nuestra esencia. Es la diferencia entre vivir arrastrado por las olas o moverte en armonía con la corriente que tú decides.
La tirada RITM para encontrar tu ritmo interno
Sí, ya puestos, me he sacado de la manga un acrónimo molón. Aquí la descripción breve de la tirada R.I.T.M.:
R (Ritmo): Representa tu ritmo interno ideal, el estado al que deseas llegar.
I (Interferencia): Los bloqueos, patrones o influencias que dificultan tu conexión con tu ritmo.
T (Tesoro): Las herramientas, recursos o posibilidades para reconectar contigo mismo.
M (Movimiento): El primer paso concreto para avanzar hacia tu ritmo interno.
Ahora os cuento un secreto (lo dije antes, pero igual no habéis atendido…). En realidad, esta tirada está basada en el modelo GROW.
El modelo GROW (Meta, Realidad, Opciones, Voluntad) es una herramienta diseñada originalmente para coaching, mentoring, y procesos de acompañamiento en general, y que se adapta de maravilla al Tarot porque ayuda a clarificar procesos personales. Es una especie de brújula estructurada: cada etapa te permite situarte, explorar opciones y comprometerte con pasos concretos. Cuando lo aplicamos al Tarot, las cartas se convierten en aliados para reflexionar desde una perspectiva más simbólica e intuitiva.
La tirada RITM de cuatro cartas que he diseñado adapta las etapas del modelo GROW al tema del ritmo interno, guiándonos en un proceso de autodescubrimiento y alineación. Aquí tienes cómo funciona:
R de Ritmo. ¿Qué representa mi ritmo interno ideal? (Goal - Meta). En esta primera carta, conectamos con el objetivo. ¿Qué significa para ti estar en sintonía con tu ritmo interno? Este paso es crucial porque define la meta y te ayuda a visualizar cómo sería sentirte completamente alineado contigo mismo. La carta que salga aquí puede describir el estado de flujo, equilibrio y satisfacción que buscas.
I de Interferencia. ¿Qué está bloqueando mi conexión con mi ritmo interno? (Reality - Realidad). Aquí exploramos el "dónde estás ahora". Esta carta ilumina los desafíos, las interferencias o los patrones que te impiden escuchar tu ritmo interno. Tal vez sea una rutina apresurada, expectativas autoimpuestas o miedos profundos. El propósito es entender la realidad tal como es, sin juicios, pero con claridad.
T de Tesoro. ¿Qué recursos o herramientas tengo para reconectar con mi ritmo? (Options - Opciones). Esta etapa te invita a explorar el "cómo". ¿Qué herramientas tienes a tu disposición? ¿Qué posibilidades existen para moverte hacia ese estado ideal? La carta aquí puede revelar recursos internos, como tu intuición o fuerza de voluntad, o externos, como personas, espacios o prácticas que te apoyen en este proceso.
M de Movimiento. ¿Qué primer paso puedo dar para reconectar con mi ritmo interno? (Will - Voluntad). La última carta se centra en la acción. ¿Qué puedes hacer hoy, ahora mismo, para acercarte a tu ritmo interno? Este paso no tiene que ser radical, pero sí debe ser consciente. Aquí, la carta señala el compromiso con un cambio, grande o pequeño, que te permita avanzar en la dirección de tu meta.
Con esta tirada, damos un giro al caleidoscopio de nuestra realidad. Las cartas nos permiten asomarnos a las formas y colores de nuestro ritmo interno en el presente, iluminando tanto las sombras como los destellos. Es un proceso tanto de descubrimiento como de creación: entender quiénes somos ahora y hacia dónde podemos ir.
La tirada RITM en acción.
Me pongo como ejemplo. Pero no por vanidad. Como he dicho al principio, me atrajo la propuesta de Isabel (no sé si os dije que debéis leer INNERRYTHM…), y aunque no profundice demasiado (hoy en concreto el ritmo de la vida no me permite alinearme demasiado con mi ritmo interno), si quiero plantar la primera semilla para esta reflexión, que espero crezca y sea fructífera.
Allá vamos.
4 cartas sobre el tapete. Rey de oros, cinco de copas, Reina de bastos, el Mundo. ¡Guau! Un arcano mayor, dos figuras, un menor. ¡Esto promete! Tenemos todos los palos representados, menos uno, las espadas. Nada de aire, ni de ideas, ni intelectualidad. No en este momento.
R de Ritmo. ¿Qué representa mi ritmo interno ideal? Me gustaría verme con poder sobre la esfera práctica de mi vida, y ganar control sobre mi trabajo, mis actividades y relaciones profesionales, y también, por qué no admitirlo, una estabilidad financiera. Lo cierto es que últimamente me siento como si cabalgase a lomos de un caballo desbocado. Empoderamiento, estructura, y la esfera material cubierta, a un ritmo pausado, pero decidido. El de un Rey que mira al futuro con tranquilidad, sentado en su trono.
I de Interferencia. ¿Qué está bloqueando mi conexión con mi ritmo interno? Aquí entran mis emociones en juego. Esconder la cabeza como el avestruz, sentirme que soy esa copa escondida entre otras cuatro. Si fuese el 5 de copas del Rider White Smith, bien podríamos decir que el personaje no quiere estar presente en el aquí y ahora. Mi naturaleza huidiza, en cuanto a enfrentar sensaciones desagradables, en su máximo esplendor.
T de Tesoro. ¿Qué recursos o herramientas tengo para reconectar con mi ritmo? Una Reina. ¿Una Reina? Sí, una Reina. Poder sí, pero desde la tranquilidad, la capacidad de fluir y adaptarse (cierto, que la tengo), y al mismo tiempo, de blandir un basto, y “agarrar el toro por los cuernos”.
M de Movimiento. ¿Qué primer paso puedo dar para reconectar con mi ritmo interno? El Mundo. Le Monde. Il Mondo. ¡Mondo y lirondo! Guau y requeteguau. Lo primero que siento que debo hacer, algo en lo que ya venía trabajando en los últimos meses, es cerrar un ciclo y comenzar otro (y Honuinika Tarot es parte muy importante en esto). Pero no lo haré como El Loco, sin dirección, ni como El Mago, sólo con las herramientas y el potencial, sino con la perspectiva de quien ya conoce y domina sus cuatro centros, el creativo, el intelectual, el emocional y el práctico (en términos de edad ya he dado dos vueltas a los arcanos mayores…). Los cuatro planos que aparecen en las esquinas de este arcano, que se presenta laureado, desnudo y valiente ante el mundo. El Mundo lleva un cetro en su mano. El cetro del Rey que apareció al principio, y que comparte con la Reina. Un cetro que, como el bastón que utilizaban los directores de orquesta barrocos en lugar de batuta, marcará el ritmo. Y éste será el ritmo interno pausado y decidido que ordena el Rey.
Siempre hay que poner CTA (calls to action) en estos mundillos y es verdad, así que:
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